SABÍAMOS que el tema de los abordajes peligrosos iba a jugar un papel protagonista en esta Copa del Mundo y así lo ha demostrado.

Ya hubo cinco tarjetas rojas en el torneo de 2019, más que el récord anterior de cuatro en 1995 y 1999, con mucho camino por delante para que esa cifra aumente.

Tres de esos rojos han sido por tacleadas peligrosas, con el flanco estadounidense John Quill, el utilero uruguayo Facundo Gattas y Argentina bloquean a Tomás Lavanini, los hombres enviados por hacer contacto con las cabezas de los jugadores de la oposición.

Los jugadores y entrenadores habían sido bien advertidos sobre la intención de World Rugby de eliminar tacleadas peligrosas del juego, pero claramente les ha sido difícil adaptar su técnica e intención de causar un impacto físico en el tackle.

Cada entrenador de defensa en el juego tiene que enfrentar este desafío, consciente de que un tiro alto podría terminar su Copa Mundial o negarles el éxito.

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El flanco estadounidense John Quill fue expulsado contra Inglaterra.